lunes, 19 de septiembre de 2011

Todo está prohibido

  Lo escuché en infinidad de ocasiones, cuando se aprobó la polémica ley anti-tabaco. Así que hoy me ha dado por pensar, en el por qué, de las prohibiciones. Y me he dado cuenta, de que a lo mejor, tienen razón.

  En España, como en cualquier otro país, hay todo un rosario de prohibiciones de todo tipo. Estas prohibiciones, nos coartan la tan ansiada "libertad", a la vez, que facilitan la convivencia entre ciudadanos.

  Pero lo que hoy estoy debatiendo conmigo mismo es: ¿por qué tantas prohibiciones? ¿Hay una necesidad real de tantas restricciones? ¿Por qué tienen que prohibirnos algo que nos deberíamos prohibir nosotros mismos?

  Muchos dirán, que la libertad de uno acaba donde empieza la del otro. Y creo que en parte es así, pero en parte no. Desde nuestra libertad, permitimos también circular, pensar, expresarse, etc. al resto de la población. Por lo tanto, para facilitar esa misma libertad al resto del mundo, tampoco tenemos que renunciar a la nuestra. Todos podemos ser libres al mismo tiempo.

  Y como necesitaría varias toneladas de papel, y varios gigas libres, para reflexionar acerca de todas las prohibiciones que existen, hablaré de ellas en general y me centraré solo en una muy básica.

  Las prohibiciones, casi siempre nos quitan la "libertad" de hacer ciertas cosas, que, desde nuestra "libertad" deberíamos elegir no hacer. Y hay otras, que prohíben sin más. Así que, lo que yo hago desde hace algún tiempo, y que propongo como actividad cultural, es lo siguiente:

  Cuando veo una prohibición nueva en la tele me hago las siguientes preguntas:

  ¿A quién beneficia esa prohibición? Antes me hacía la pregunta al revés pero he visto que eso es demasiado egoísta. No poder fumar dentro de los locales cerrados es una molestia para gran parte de la población. Para mí como fumador también lo es. Pero no fumar dentro, permite proteger del humo a los camareros que no fumen y también a los niños que acompañan a los papás y a las mamás clientes. En realidad es una buena razón para apagar el cigarrillo antes de entrar, LE ESTAMOS DANDO A ESE NIÑO LA LIBERTAD DE VIVIR MÁS AÑOS, pero no lo hacemos.

  ¿Por qué esta prohibido eso? ¿Acaso desde nuestra libertad no elegimos comportarnos así por el bien de todos? Pues no. Y por eso tienen que prohibirlo. Ahora lo pienso y me odio a mi mismo (es un decir). Pero he estado haciendo tragar humo a niños, ancianos, no fumadores, asmáticos (que también tienen derecho a ir a los bares) etc. Y lo he hecho impunemente durante muchos años. YO HE ESTADO PRIVANDO DE LA LIBERTAD, DE IR A UN BAR SIN ENVENENARSE, A MUCHA GENTE. He sido una persona poco cívica durante años y me han tenido que poner una prohibición para que me diese cuenta. Por suerte mucha gente se ha dado cuenta. Pero muchas otras personas todavía se quejan de esto. Y lo seguirán haciendo hasta que se mueran, si no miran un poco hacia adentro y lo meditan.
  Esta prohibición sería absurda si todos hubiésemos aplicado en su día la sencilla frase de "¿les molesta que fume?".

  Y lo último que hago es pedir opiniones diversas a gente que está tanto a favor, como en contra de la nueva restricción. Preguntarles por qué, también ayuda a hacerse una idea más global. Lo hago más bien en forma de pequeña discusión. Es decir, si alguien está a favor, yo le argumento en contra para que se estire con sus explicaciones. Y viceversa. Curiosamente cuanto más se altera la gente a quien estoy contradiciendo, menos argumentos me dan para que piense como ellos. Aunque en esos casos es mejor abortar la operación, ya que lo hago como forma de divertirme aprendiendo ;)

  Así que, la reflexión general que yo me hago es la siguiente: Los mandatarios tienen que prohibirnos cosas que perjudican al resto de la población, porque nosotros mismos no tenemos la decencia de actuar según nuestra conciencia. Preferimos actuar en base a otros principios (por ejemplo económicos), e intentar convencer al resto del mundo de que eso es lo mejor.

  Claro está, que hay muchas prohibiciones que merecerían un debate más amplio. Ya que rozarían el surrealismo y todavía no he encontrado a nadie que pueda explicármelas con claridad.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Si no tienes un iPhone...

  Es lo que decía, creo, el anuncio de la tele...

  Yo no tengo uno. Pero tras probarlo en varias ocasiones y recibir opiniones y experiencias de los que si lo tienen, he decidido meterme en sus mentes para ver qué se siente. Si tuviera uno, hablaría más o menos así:

  La sensación de saber que voy a estrenar uno en breve, es indescriptible. Este teléfono da a la gente EXCLUSIVIDAD. Es decir, a partir de ahora, me diferenciaré del resto de mortales, por que yo tengo ese móvil, y los demás no. No importa si genéticamente todos somos distintos. En realidad, todos somos consumidores, o sea, iguales. Pero este teléfono, es lo que marca la diferencia, ES LO QUE REALMENTE IMPORTA. Mi vida, a partir de ahora, girará en torno a esto, y la suya no. Pobre gente...

  ¡CUIDADO!. Hay mucho insensato suelto, que pensará, que sólo es un teléfono. ¡Que infelices! Piense usted, que esa actitud, es movida por la envidia. Usted, y sólo usted, tiene el bienestar que muchos añorarán durante el resto de sus vidas. ¡Usted está en un nivel superior!
  Le dirán que hay cosas más importantes que la cuenta corriente, el descapotable, y el móvil de última generación. Pero tenga usted siempre presente, que eso lo dicen, PORQUE ELLOS NO PUEDEN TENER TODO ESO QUE TIENE USTED.

  ¿Y qué tiene ese móvil que lo convierte en el creador perfecto de felicidad? Haré un brevísimo resumen:

Tiene, toda una suerte de aplicaciones, muy útiles, que harán de usted una persona "de éxito":

-Usted sabrá donde aparcó el coche, mientras que los demás se pasarán horas buscándolo.
-Sabrá hacia donde se dirige el sol para tener un lugar privilegiado en la arena de la playa.
-Todo el mundo podrá saber donde se encuentra, aunque lo que quiera sea perderse.
-Mandará "güasapps" gratis. El resto del mundo tendrá que mandar "eseemeeses", pagando.
-Convertirá a su introvertida persona, en la persona "más social del mundo".
-Le informará del estado del ibex35, para cuando a usted le de por invertir, desde el mejor sitio de la playa.
-Le informará puntualmente, de quienes NO tienen el güasapp, para que usted corte inmediatamente, toda relación con estas pobres personas (por el bien de su economía).
-Tiene un espejo, con el que siempre podrá estar usted resplandeciente. Y un plug-in que le repite una y otra vez, que usted, y solo usted, es la persona más atractiva del mundo. Aumenta la autoestima.
-Incorpora un medidor de ruidos, que le indica donde estar más tranquilo, por si usted es sordo y le da igual el ruido.
-Y lo mejor de todo. ¡ES UN TELEFONO CON EL QUE PUEDE USTED LLAMAR, Y RECIBIR LLAMADAS!
...

  La publicidad del susodicho teléfono es clara (por lo que omite, más que por lo que dice). Si no tienes un iPhone... (y mi mente cargada de razones para comprarlo, rellenó el hueco). ¿Y que he puesto yo en ese hueco? Pues se me ocurren miles de finales, para esa oración, que concluyen que es necesario tener uno. Solo escribiré unos cuantos:

Si no tienes un iPhone... bueno...

... no estarás a la moda.
... te perderás las ventajas que tienen sus miles de aplicaciones.
... estarás aislado del mundo. Te convertirás en una persona solitaria y errante.
... estarás anticuado/a.
... no tendrás nada de lo que alardear y ligarás menos. Serás menos atractivo/a.
... tu estatus social descenderá.
... tu vida tendrá menos sentido.
... serás infeliz.

  Y es verdad. Volviendo al mundo real, al de quienes sólo tenemos un teléfono móvil, que sirve para hablar, me doy cuenta de que no seré feliz del todo, mientras no pueda comprarme uno.

  No es lo que soy... es lo que tengo ¿Qué opina usted?


P.D. Dedicado a mis jóvenes 6 sobrinos, deseando que sus pequeñas vidas, no se vean mermadas, por la ausencia de este bien tan esencial.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Encuesta: ¿haría usted "click" aquí?

  Acabo de ver este "banner" publicitario al lado de una noticia, que hablaba sobre la economía de Europa, bastante mal, por cierto. ¿Casualidad?



  "¡Que bien!" Pensé yo nada más verlo. "Este chico tan majo, con cara de recién salido del instituto, y que dice tener 25 años, es capaz de ganar sin salir de casa, lo mismo que yo trabajando 56 horas a la semana." "El comercio del "trading" (que no se lo que es... ni quiero) es maravilloso". Etc.

  Pero el negocio este NO es el tema de este debate. Me centraré en el "banner", y en que reflexionemos, acerca de cómo actuaríamos nosotros mismos ante él y por qué.

  Yo no hice "click" en el enlace.
  ¿Lo haría usted? SI o NO + por qué. Hagan sus comentarios...


(Continuará... por no hacer demasiado largo el post.).

domingo, 4 de septiembre de 2011

Incitación al consumo. ¡¡ESTO (no) ES AHORRAR!!


  Seguro que ninguno de quienes lean esto, se considerarán consumidores compulsivos, sino responsables. Y me alegra tener amig@s de esta calaña, pues entenderé que todavía queda gente con algo de sentido común.

  Pero una cosa es cómo nos vemos, y otra muy distinta es, cómo actuamos en realidad. Ahí va mi análisis/reflexión:

  Hay muchas maneras de entender el consumo, y todas están cargadas de argumentos lógicos, por supuesto. Para mi forma de ver, somos lo que consumimos. ¿Y por qué? Fácil, porque viendo lo que compramos, se puede ver también las necesidades que tenemos.
  ¿y qué necesidades tenemos?
  Pues lo primero que se me ocurre es alimentar a nuestra familia y comer nosotros.
  ¿y luego?
  Luego hay que destinar parte de nuestros ingresos en pagar cosas, por ejemplo, impuestos, el techo que nos da cobijo, los gastos propios de la educación de nuestros hijos y la nuesta, el medio de transporte que nos permite desplazarnos hasta nuestro lugar de trabajo, y por último, gastos imprevistos pero necesarios. En mi opinión, por este orden.
  ¿y qué hacemos con el dinero que nos sobra?
  ¡ah! ¿es que sobra?... Entonces ya hay lugar para los caprichos. Son los elementos que hacen que nuestra vida sea más cómoda y llevadera.
  ¿cuánto de cómoda y llevadera debería ser nuestra vida?¿tanto como permitan nuestros ingresos?
  Por desgracia, si. Y por suerte, no.

  Y aquí tienen muuuuucho, pero muuuuucho que decir las campañas publicitarias que nos incitan al consumo. Podría poner infinidad de ejemplos prácticos que demostrarían que la mayoría de cosas que compramos, en realidad, no las necesitamos. Pero eso usted, querido lector, ya lo sabe. En tiempos de crisis (en mi caso desde hace unos 35 años) las campañas publicitarias, nos incitan al consumo desmedido de productos, incluso de primera necesidad, clamando a los 4 vientos, la palabra AHORRO. Así que me voy a centrar en campañas concretas de incitación al consumo, así, como en su erronea interpretación (bajo mi humilde opinión, claro).

  -Pague 2 y llévese 3 (de lo que sea). La pregunta que siempre me hago es la misma. ¿Necesito 2 de eso? ¿Y si no necesito 2, por qué llevarme 3?. Nuestra codicia o insensatez o ignorancia, segúramente nos hará llevarnos las 3 unidades de eso, ¿y por qué? porque la 3ª unidad es gratis... ¿seguro que es gratis?  La respuesta es NO, porque quería gastarme 3 euros en champú (1 botella) y me he gastado 6 en 3 botellas. Ya, pero antes o después gastaré ese champú que me ha salido gratis, HE AHORRADO, dirá usted. Y yo le respondo: Ahorrar es guardar parte del dinero para futuras necesidades o posponer un gasto. Así que, NO HE AHORRADO, HE GASTADO MÁS. Bueno, replica usted, no he ahorrado, pero he comprado más barato. TAMPOCO, responderé yo. Este supuesto chollo de champú no cuesta 2 euros la unidad, sino 3. Y si no se lo cree, haga usted la prueba comprando solo una unidad (que es nuestra necesidad real)...

  -Y al hilo de esto, surge otro argumento erroneo. Comprar en las grandes superficies me ayuda a ahorrar, pues los precios son más baratos. Bien, algunos precios son más baratos porque la empresa está dispuesta a asumir menos beneficios en 10 productos (por ejemplo), a cambio de que usted llene el carro de otros 100 productos que le costarían lo mismo en otros lugares, o incluso más caros. Pero los compramos allí mismo porque nos resulta cómodo. Resultado: Va usted a comprar comida (por valor de 30 euros, por ejemplo), y con el supuesto dinero que se ha ahorrado (2 o 3 euros como mucho con respecto a la tienda del barrio), compra unos libros (30 euros), un par de deuvedés (25 euros), 3 sacos de comida para el perro en un 3x2 (45 euros) y un sofá relax que no necesita, pero que es muy cómodo, está al 75% de descuento (120 euros) y "sospechosamente" sólo queda 1. Total previsto: 30 euros. Total gastado: 250. ¿De verdad ha ahorrado?.

  -Cambie su número de teléfono a nuestra compañía y le regalaremos un teléfono valorado en 5.000 euros+1.000 euros de saldo. Otra vez la misma pregunta ¿necesito cambiar de teléfono? Seguramente no ¡pero es que me dan uno valorado en 5.000 euros! Bueno... je je... esa valoración la hacen ellos. Para usted vale tanto como la utilidad extra que le proporcione, es decir, si con el que tiene, puede hablar y navegar, y con este también... pues para usted no vale nada. Ya, ¡¡pero 1.000 euros de saldo es la leche!! dirá usted, ¡¡Gano 6.000 euros por cambiar de compañía!! NO GANO NADA, ¿acaso piensa usted que las compañías telefónicas están para regalarle dinero? Usted firma una permanencia que tendrá que pagar obligatoriamente todos los meses, a cambio de poder hablar (gratis, o sea, incluído en el precio) durante XX minutos. Recuerde que el precio por minuto también lo ponen ellos, y que a ellos no les cuesta dinero todos esos minutos que usted hable. A parte van los impuestos, establecimientos de llamada, restricciones de a quién puede llamar y a quién no, etc... Con lo cual, su perturbada mente le hará hacer un cálculo erroneo de cuánto puede hablar durante ese mes. Hablando en plata, que como no ande fino, le van a dar bien en cada recibo hasta que se acabe la permanencia. Y si la intenta revocar, tendrá que pagar una multa. Ha vuelto usted a perder.

  - Semana fantástica del corte inglés. Todo al 40% de descuento (o lo que sea..) pero solo durante esta semana. Y lo que yo me pregunto es ¿al 40% de descuento sobre el precio de cuándo? Porque la semana pasada no estuve allí, así que no se cuanto valían esos pantalones que me quieren vender como "chollo". Y digo yo, si pueden hacer esos descuentazos durante 7 días ¿por qué no los pueden hacer durante el resto del año? Porque lo que quieren es que compremos DURANTE ESOS 7 DÍAS. Y ¿por qué? Seguramente porque necesitarán recoger dinero para financiar parte de la JMJ (por ejemplo, o para otras cosas...). ¿y a mí qué la JMJ? (me dirá usted), solo me interesa ahorrarme unos euros en mis compras... SI, usted compra más barato, ellos financian la JMJ y en el 99% de los impuestos que pagaría la financiación de cualquier otro evento, hacienda se lo devuelve por ser un evento ¿"cultural"? o deportivo.  ¡Enhorabuena! Acaba usted de contribuir al enriquecimiento de la cúpula del corte inglés (que no de sus empleados, por supuesto) y al empobrecimiento del país a cambio de un descuento ficticio de 10 euros en un pantalón.

  -   Ser cliente tiene muchas ventajas. Te enviamos un cheque regalo por valor del 0,XX% de tus compras durante ese mes. ¿Un cheque? ¿Dinero? NO. Lo que intentan es que usted haga TODAS tus compras en ese comercio, pues cuanto más compre, más "ahorra", dicen ellos. YA ME DUELEN LOS OJOS NADA MÁS DE LEER LA ABERRACIÓN QUE ACABO DE ESCRIBIR. La realidad tod@s la sabemos. CUANTO MÁS COMPRA, MÁS GASTA. Y volviendo al cheque, es un vale para comprar EN SUS COMERCIOS. Y usted me dirá: SI, PERO ES DINERO. Y mi respuesta es: NO, NO ES DINERO. Si fuese dinero, nos lo darían en billetes y monedas de curso legal con los que podríamos pagar la hipoteca (por ejemplo). Es un descuento de XX céntimos a cambio de que usted compre allí (gaste). 
  - Descuentos exclusivos para tí JUAN PEDRO. Al hilo de lo que pongo arriba, me cebo con estos porque son a los que mejor conozco. Una selección de productos con descuentos adicionales, solo, por ser tu. JUAN PEDRO GIL ORTEGA. Es un honor que me digan lo que tengo que comprar, pero NO, GRACIAS. Primero, porque son productos que yo normalmente no consumo, y segundo, porque si habeis comprado 1000 camiones de anchoas del pacífico a buen precio, y no podeis venderlas, NO ES MI PROBLEMA, no las voy a comprar por muy atractivo que sea el precio, ni por mucho que se me incremente el miserable cheque regalo que recibo a final de mes.
  - Para celebrar la inauguración de nuestra tienda número XXX (tres equis significa tres cifras), por una compra superior a 60 euros, te regalamos una sombrilla de playa (con nuestra propaganda). Mi sentido de la vergüenza me impide pedir nada a nadie, nunca lo he hecho. Pero en esta ocasión, me decidí a intentarlo tras un periodo de reflexión de más de 6 horas: "Pero yo vivo solo, (le dije) y no hago compras de 60 euros, aunque todo os lo compro a vosotros, hablo bien de vuestros comercios... ¿no me regalariais una? Me comprometo a gastar 60 euros en esta tienda durante este mes. Y prometo poner la sombrilla donde la pueda ver todo el mundo..." (Palabras textuales tanto mias, como del tipo a quien se la pedí) NO, PORQUE TE PONDRÍAMOS A LA ALTURA DE LOS BUENOS CLIENTES. NO PODEMOS IR POR AHÍ REGALANDO COSAS A CUALQUIERA. NO ESTAMOS PARA TIRAR..." me dijo, seguido de un largo discurso que no tenía ni sentido... Recuerde, el cliente más fiel no es el mejor para ellos. El mejor cliente es EL QUE MÁS GASTA.
  - Consigue una selección de los mejores... (cubiertos, platos, sábanas, manteles, toallas, etc...) exclusivos para nuestros clientes. Reune los puntos necesarios y cómpralos a un precio increible, solo hasta fin de mes. Y digo yo: ¿En serio cree usted que las empresas que fabrican eso tan "exclusivo" viven sólo de lo que les vende ese comercio? Mis condolencias a mi queridísimo Bob Esponja, pues acabará en el fondo del mar... de donde salió. Por cada XX euros de compra, le corresponden X puntos a canjear (+ unos cuantos euros adicionales) por estos productos. ¿Objetivo? Que consuma usted más para conseguir los puntos necesarios, y que luego pague otra vez por unos productos, 1.que ya tiene amortizados, 2.que no necesita, y 3.que podría haber adquirido en cualquiero otro lugar sin necesidad de gastos adicionales ni fechas de caducidad. ¿Quién se aprovecha de quien?

  -Traiga sus ahorros al banco XXX y obtenga extraordinarios beneficios. 6% TAE los 6 primeros meses (o 7% u 8%.. lo que sea). Este me encanta. Quieren decir, necesitamos dinero, así que, si lo ingresa usted en nuestro banco le damos un interés que no le dará nadie. MAL. Si le piden dinero, es por que lo necesitan, o sea, que no le van a dar más a cambio PORQUE NO LO TIENEN (lo necesitan y por eso se lo piden, lea otra vez el principio de la frase). Pensar que le van a dar 6 euros por cada 100 que ingrese y que mantenga durante 6 meses es como darle al tonto del pueblo 500 euros para que él le de a usted 5.000, impresos en una deskjet a 300ppp. Primero porque no puede disponer de su dinero, segundo porque siendo un pobre mileurista, ¿cuánto va a tener allí inmovilizado?¿100 miserables euros? Recogerá 6 a cambio de no poder tocar los 100 durante 6 meses y morirse de hambre...
Y ahora es cuando me toca hacerle sentir mal. DAR Y PEDIR DINERO A CAMBIO DE DINERO, SE LLAMA ESPECULACIÓN. Es lo que están haciendo los grandes bancos y las grandes empresas a nivel internacional. Ganar dinero por especular con su dinero. ESTO ES LO QUE NOS HA LLEVADO A LA CRISIS. Asi que, por favor, NO CONTRIBUYA, NO SEA COMO ELLOS A CAMBIO DE 6 MISERABLES EUROS QUE LE COBRARÁN POR OTRA PARTE Y QUE NUNCA VERÁ.

  - Superfutbolísima TV, por unos pocos euros, vea usted el mejor futbol del mundo. El gobierno dice que el fútbol es de interés general. ¿Entonces? ¿Si es de interés general no se debería financiar con dinero público? ¿Por qué no echan todos los partidos en la TVE? Pues porque el negocio del fútbol lo mueven empresas privadas. O sea, que NO ES DE INTERÉS GENERAL. Nos quejamos de la crisis, del empobrecimiento de la clase obrera, de los excesos de gobiernos y bancos. Nos escandalizamos cuando vemos publicado el patrimonio de tal o cual político, gran empresario, etc. ¿De verdad no le escandaliza a usted las aberraciones que cobran los futbolistas mal llamados "de élite" a cambio de jugar al fútbol? Para mi parecer, contribuir de alguna manera en el crecimiento del negocio del fútbol, está ligado estréchamente a contribuir con el empobrecimiento de la población mundial. Y no lo digo en un sentido hipotético, lo digo en un sentido práctico.
Veamos: Los grandes clubs pagan cantidades astronómicas a los jugadores, a cambio de goles. Estos clubs, a su vez mantienen contratos/préstamos multimillonarios con los grandes bancos que los financian para poder hacer fichajes. Estos mismos clubs, que son los que más dinero deben a hacienda (a nosotros), alegan que no lo pueden pagar, porque se han gastado una millonada en fichajes. Los gobiernos, a su vez, hacen la vista gorda a cambio de que el banco que les ha prestado el dinero para esos fichajes, patrocinen esos eventos que entretienen y adormecen a la sociedad, les diga que cobrarán (no sabemos cuando) y les preste a ellos para sus campañas electorales y para financiación de sus partidos. Los bancos ganan dinero de una parte y de la otra. El estado no ingresa esos impuestos, y cuando le falta dinero, nos lo carga al pueblo con recortes sociales (si, a nosotros, a los que pagamos por ver el fútbol, y a los que no lo hacemos, también). Y al final, los ciudadanos pagamos, cada vez más caro, el ver a esos papanatas que se enriquecen a cambio de empobrecernos a nosotros. ¿Idiotas?¿Tal vez, masoquistas?. En mi opinión, LAS DOS COSAS.

  - Ya es primavera en el corte inglés. Se el primero en estrenar tendencias. NO SEÑORES, NO ES PRIMAVERA. ESTAMOS EN INVIERNO. Y la ropa sirve para tapar nuestras vergüenzas y protegernos del frío y del sol. Si alguien le dice a usted, pobre consumidor que quiere ir a la moda, cual es la moda... pues no tendrá más remedio que renovar el vestuario cada vez que la moda cambie. Y ellos la cambiarán tan rápido como le permitan sus stocks, para que usted siga renovando armario constantemente (consumiendo sus productos). La ropa, los complementos, y todo lo demás que nos podamos imaginar, se pasa de moda SÓLO porque "alguien a quien creemos muy poderoso y entendido" dice que se ha pasado de moda. Pregúntele usted a quien no tiene para comer, qué opina de la moda. Seguramente la respuesta será más o menos esta: La moda es para quienes pueden consumir moda. Yo solo necesito ropa y no la tengo.

  - 1000 productos a precio de coste. Casualmente, los productos que hemos comprado NO estaban a precio de coste. Esto pasa SIEMPRE. Y usted me dirá, ¿es que no se fia usted de la legalidad de la propaganda? Mi respuesta es NO. 1. Porque sospechosamente, de lo que aparece en el folleto, solo hay 3 en stock (o menos), y es posible que ya se lo hayan llevado los propios empleados, en caso de que la propaganda sea veraz. 2. No podemos comprobar que eso sea cierto, porque no nos muestran las facturas de compra donde se demuestre que el ordenador que yo me llevo, con ése número de serie, esté comprado a ese precio. Y si los productos no van numerados, ya ni les cuento...

  - Vuelos desde 20 euros. Si yo tuviera un avión, le cobraría eso sólo por verlo desde fuera. NO EXISTEN (los he buscado y por ese dinero no te llevan ni de Alicante a San Javier). Y si, soy idiota nada más por perder el tiempo buscandolos. Ir en coche es más barato.

  Como esto les podría poner miles de ejemplos de incitación al consumo. En mi opinión, las campañas publicitarias, están destinadas a crear en nosotros una necesidad de compra, real o ficticia apelando a nuestro erroneo sentido del ahorro. Si nos consiguen hacer creer que necesitamos tal o cual producto, en realidad LO ESTAMOS NECESITANDO. Y si realmente piensa que sus mensajes publicitarios están destinados a que usted ahorre, es que usted piensa que la empresa a la que le está dejando su dinero, es una ONG.

  Yo apelo siempre a la objetividad y a la autoreflexión. 

  Estos principios son los que me aplico yo a la hora de consumir:

  - Esto no es una ONG que mira por mi economía, es un comercio que quiere que consuma, y cuanto más, mejor.
  - Yo soy quien decide que es lo que necesito y lo que no.
  - Yo decido CUANDO comprar.
  - Yo decido QUÉ comprar en cada momento.
  - El presupuesto para compras lo establezco yo antes de ir a cualquier tienda. Justo eso es lo que me voy a gastar.
  - Las ofertas están destinadas a obtener más beneficios, no a que yo ahorre.
  - La época de rebajas es la mejor para hacer otras cosas.
  - Cuando cualquier tipo de publicidad me dice que algo "me interesa", concluyo que "les interesa".
  - Una marca o empresa "lider" significa que es la que más ha vendido. No la que mayor relación calidad/precio ofrece.
  - Si alguien me dice "Confío en las empresas grandes y en las grandes marcas. Me dan confianza porque están más consolidadas y trabajan mejor", yo le digo "Yo no confío en el grupo RUMASA. Me da asco porque ha fabricado un imperio de euros, a costa de arruinar a miles de familias y de evadir impuestos".
  - Ahorrar, es lo contrario de gastar.

  - (piense en cualquier otro argumento y escríbalo aquí).


Artículo recomendado: Métete el dedo en el culo

viernes, 2 de septiembre de 2011

Métete el dedo en el culo

  Breve explicación del por qué, del título de este blog.

  Hace algún tiempo, alguien proponía como solución a todos los problemas, meterse el dedo en el culo. En principio podía sonar algo feo y sexista. "Ese (o esa) lo que tendría que hacer es meterse el dedo en el culo...", decía esta persona.

  Al principio me pareció algo vulgar, descarado y falto de respeto. Pero he conseguido otra visión de lo que podría ser "meterse el dedo en el culo":

  Un día, estando en la bañera, chapoteando cual niño pequeño, se me ocurrió hacer tal cosa para comprobar por mí mismo, si esa sería la solución a todos mis problemas. Mientras lo intentaba, no pude evitar pensar en otras cosas que las personas, en concreto los hombres, hemos intentado alguna vez durante nuestras vidas. Esto es: tocarnos la nariz con la punta de la lengua, convertir nuestra meada en una pared en arte, escupir un chicle hacia arriba intentando que nos vuelva a caer en la boca, hacernos una felación a nosotros mismos, y meternos "lo que sea" por el ano. En mi caso, las primeras nunca han funcionado, y la última, fue introducir mi anular derecho por el recto.

  Lo que pretendía comprobar, era, si aquella acción tan sencilla, iba a tener en mí, el mismo resultado que en quienes dijeron haber ido a Lourdes con el éxito del milagro. En fin, que les voy a contar...

  Todavía con el dedo dentro del susodicho orificio, estuve así como un minuto pensando en el resultado reparador que me tendría que reportar aquella acción, según aquel tipo tan peculiar. Y el resultado fue, NINGUNO. Pero la revelación llegaría después...

  Cuando te sacas el dedo del culo, por norma general, sale bastante feo y sucio. De eso da fe el agua de mi bañera aquel día, y también, mi cara, descomponiéndose por momentos al ver como el agua, donde yo chapoteaba inocentemente, se tornaba oscura y sombría (como mi interior, pensé yo).

  Y fue entonces cuando empecé a hacerme preguntas sobre mí mismo.

  ¿Por qué mi exterior tan limpio y mi interior tan sucio?
  ¿Acaso esta limpieza exterior esconde realmente mi miseria interior?
  ¿No es eso lo que hacemos todos (limpiar nuestra parte visible)?
  ¿Es verdad que tengo un lado oscuro?
  ¿Y por qué es tan oscuro y huele tan mal?
   y más...

  En realidad las respuestas llegaron solas. Empecé a pensar que lo que mostramos al mundo, es la cara "limpia" de nuestro yo. Mientras tanto, ocultamos, incluso para nosotros mismos, nuestras vergüenzas, nuestras miserias, nuestra parte fea, nuestro interior... que aflora cuando alguien consigue "meternos el dedo en el culo" y ver lo que sale de ahí... Empecé a comparar esa asquerosidad con mi pensamiento (o alma, o espíritu, o sentimientos, o como quiera usted llamarlo...) y me di cuenta de que solo una persona que está verdaderamente limpia por dentro, será capaz de mostrar al mundo su cara externa más limpia y fiel a su persona.

  Empecé a cuestionarme si eran válidos o no, los modelos de comportamiento que estaba recibiendo por parte de la sociedad en general, me replanteé si mi forma de actuar estaba en consonancia con mi forma de pensar, reorganicé mis prioridades vitales... Descubrí que la felicidad es un estado de ánimo, y por lo tanto, no se puede comprar. Se me ofreció un mundo, donde las personas pueden ser buenas "sin más", pero muy malas a cambio de bienes/dinero/poder/ego/codicia, así como la posibilidad de elegir, en qué parte de ese mundo quiero estar yo. Empecé a mirar con envidia a la gente que era más feliz que yo, y con lástima a quienes tenían más riqueza. Con envidia a las familias unidas, y con lástima a las familias que veraneaban en hoteles caros. Con envidia a quienes disfrutaban de la tertulia en el parque, y con lástima a quienes compraban compulsivamente para satisfacer parcialmente su adicción a tirar de tarjeta de crédito.  Me di cuenta de que no tengo que esperar a que todo el mundo sea bueno, para poder serlo yo. Todo lo contrario, tengo que empezar por hacer YO esas cosas que molan tanto, y esperar que los demás se contagien de ellas. Mirando al pasado, descubrí que la mayoría de las cosas buenas que me habían pasado, ERAN POR MI CULPA; y me dije a mi mismo que me culpabilizaría también, de las que me pasarán en el futuro.

  Vacié la bañera de esas aguas nauseabundas con aspecto de ciénaga, me di una ducha... Y ME REINVENTÉ.

¿Quien soy?

¿Y qué más da quien soy?. Soy una persona, un ciudadano, un alguien, un nadie, un ser que habita esta tierra, un animal, una cosa que se mueve, una boca que habla, dos orejas que escuchan, un cerebro que piensa, un corazón que siente... Blanco o negro, del Sevilla o del Betis, de derechas o de izquierdas, rico o pobre, arrendador o arrendatario, proveedor o cliente, conductor o pasajero, torero o toro... No me importa por quien me tomes, yo sólo soy.