martes, 8 de mayo de 2012

No hay pan "pa" tanto chorizo. Parte 1. Quiero tener más dinero.

Leer antes: No hay pan "pa" tanto chorizo. Introducción.


  Y ahora que nadie quiere ser una persona de provecho, sino de éxito (o sea, adinerada); La pregunta que se nos plantea es ¿cómo se consigue eso?

  Para una persona con recursos limitados, y un nivel cultural medio, como yo, la respuesta es muy sencilla. SACANDO DINERO DE DONDE SE PUEDA Y NO PERMITIENDO QUE ESE DINERO SALGA DE NUESTRAS ARCAS BAJO NINGÚN CONCEPTO. TAMBIÉN HAY QUE TRATAR DE CONVERTIR ESE DINERO, EN MÁS DINERO. HAY QUE RENTABILIZARLO AL MÁXIMO.

  Si, suena fatal. Porque no está clara la diferencia entre ser una persona de éxito, y ser una persona rica (en dinero). Así que, si ponemos el dinero, como fin último de nuestra existencia, pensaremos que el éxito irá de la mano del dinero. ¿El éxito trae dinero? ¿El dinero trae éxito?...
Una o dos respuestas afirmativas a estas preguntas, explicarían como nos comportamos...

  Dice el refranero español que: "el dinero va a donde está el dinero". Y creo que es verdad.
  ¿Entonces? ¿Sólo tengo que tener dinero para conseguir más dinero? Pues básicamente si. Usted invierte XXX.XXX euros o más, donde mayor rentabilidad se le dé, y automáticamente, ya tiene usted más dinero.

  Quien ha estudiado algo relacionado con la economía, o en su caso, política; tendrá posibilidades de ocupar en el futuro, puestos de responsabilidad en grandes empresas o en grandes bancos, o de ocupar la parte alta de quienes nos dirigen. Estos son los que manejan toda la fortuna a nivel mundial. Así que, no se engañe, querido lector. Si no ocupa esos cargos o no le toca la lotería en los próximos 100 años, usted NO SERÁ RICO NUNCA.






(Mi definición de rico: Quien tiene el dinero suficiente para cubrir las necesidades básicas de toda su familia durante 100 años. Esto, tirando por lo bajo, muy bajo).

  La buena noticia es que el refranero español también dice que "el dinero no da la felicidad". Y por suerte, también es verdad. ¿Y por qué no le hacemos caso entonces? Pues porque donde antes dije amén, ahora tengo mis dudas. La gente no se cree esto, porque la sociedad en general, les ha hecho pensar que es falso. ¿Y qué pienso yo de esto? Pienso que el dinero, en grandes dosis, destruye la felicidad real, y la sustituye por otra, tan superficial como volátil.

  Y por alusiones al refranero español... "nadie se hace millonario trabajando". La experiencia me dice que también es cierto. Así que, pienso que quien pertenezca a la clase trabajadora, seguirá en ella siempre.


Sigue en: No hay pan "pa" tanto chorizo. Parte 2. El pobre, roba al pobre: casos prácticos. (en breve).

lunes, 7 de mayo de 2012

¡Tu tienes la culpa!

  Hay un programa en la tele, donde sale gente, por lo general jóvenes, con problemas de convivencia con sus padres/hijos. Pienso, que es un problema estructural, más, que de convivencia; pues los problemas de convivencia sólo son el resultado de algo "que no ha salido según lo previsto".

  Pero ¿qué es eso de "según lo previsto"? Hablando en primera persona, pienso que es la diferencia entre lo que yo esperaba de mí mismo, y lo que he conseguido en realidad...

  La sociedad en general, siempre busca culpables a todas las situaciones imaginables que se nos dan, a lo largo de nuestras vidas. Y yo me pregunto: ¿tanto reconforta encontrar culpables? ¿En realidad tienen la culpa de todo lo que nos pasa? Cuando "pagan" el daño que han hecho ¿todo vuelve a estar bien? Si no vuelve a estar todo como antes ¿tiene sentido hacerles pagar por el daño realizado?¿no sería mejor hacer que se diesen cuenta y reflexionasen por ellos mismos?¿qué ganamos nosotros con la penitencia ajena?...

 Voy a intentar ponerme en el pellejo de esos hijos, que culpan a sus padres de todo lo mal que les va en la vida. También intentaré comprender, cómo lo solucionan... A continuación, me referiré a ese hijo como "yo".

  Mis padres se separaron cuando yo tenía XX años. Mi padre se fue al extranjero y mi madre me abandonó para que me cuidara, una asistenta mientras ella estaba trabajando.

  Puedo culpar a mis padres de todo lo malo que me pase, pues ellos me criaron así y no hay solución. ¿No hay solución?¿De verdad pienso que yo no tengo nada que decir en mi propia forma de ser?¿Mis padres me hicieron así y yo no puedo cambiarlo?¿no puedo cambiarme a mi mismo?...

  No, no puedo cambiarlo. Ya soy mayor y no hay remedio. Hasta que mis padres no estén muertos, no podré ser feliz... ¿Soy capaz de pensar, fríamente, en una vida sin mis padres? ¿Cómo sería mi día a día, sin padres? (Si usted es hijo y está en esta situación, deje de leer y piénselo durante unos días. Mejor, viva usted mismo su vida al margen del amparo de sus progenitores a ver que tal).





  Pienso que echar la culpa a otros es muy fácil, y echárnosla a nosotros mismos, muy difícil. Pero toda persona que se piense adulta, debería saber, que él y sólo él, es responsable de gran parte del éxito/fracaso que está cosechando en la vida. Y usted me dirá "y si no hay trabajo en España, ¿soy yo responsable de estar parado?. Yo contesto: No, usted no es responsable del paro en España. Sólo es responsable de estar parado USTED, pues hay otros lugares donde se puede trabajar. ¿Ha pensado en emigrar temporalmente, por ejemplo?¿Qué hay de esos trabajos que desechamos sistemáticamente?¿No nos podrían sacar temporalmente del apuro?¿sería insensato aceptarlos ahora?...

  Mi postura es clara. Si pensamos que otros son los responsables de nuestros males, tendremos que empezar a asumir, que ellos también son responsables de sus soluciones. Pero claro, la gente se suele preocupar por sus problemas, y no por los nuestros. ¿Quien ha de solucionarlos entonces? ¿Empiezo a solucionarlos yo?...

  Yo, como adolescente, debería ser consciente de que hay muchas cosas que no entiendo. Las circunstancias que llevaron a mis padres a tomar las decisiones que tomaron, sólo las saben ellos. Yo no soy capaz de comprenderlas, porque todavía soy joven y ahora la vida no es como era antes. Es posible que ellos se equivocaran, nadie es perfecto, y mis padres, tampoco. Entender esto debería ser fundamental para conseguir comprender en un futuro lo que realmente pasó (no lo que yo creo que sucedió)... Pero tengo que entender, que, reprochar a mis padres algo que hicieron (y que por lo tanto, no se puede cambiar) no hará más, que atormentarme durante el resto de mi vida.

  Mi reflexión es muy básica. Apartamos de nuestras vidas a las personas que supuestamente nos estorban. También apartamos a las que nos lo hacen pasar mal. Pensamos que nuestros males tienen un culpable a quien señalar con el dedo. Pero muchas veces señalamos a las personas que más nos quieren, como foco de todos nuestros problemas. Pero en realidad ellos, son los que más nos pueden ayudar a solucionarlos, pero nos empeñamos en seguir viendo la tortilla del revés...
¿Pasar página es una opción? ¿puede existir el perdón? ¿somos capaces de pasar página, aunque no hayamos perdonado?

  Perdonar, o no perdonar... Esa NO es la cuestión. Mientras no seamos capaces de pasar página, no conseguiremos coger, totalmente, las riendas de nuestra vida.